¿En qué fijarse al comprar un vehículo para flota comercial?

Adquirir o renovar una flota comercial con los modelos adecuados es un factor de gran incidencia en el balance contable de la empresa, ya que su rendimiento puede influir en la productividad del negocio.

Por esta razón, el precio no es lo único que debemos considerar al momento de elegir. La clave radica en realizar un análisis objetivo de los requerimientos de la empresa, es decir, el tipo de carga, la frecuencia de uso, los trayectos recorridos, entre otros elementos.

Aunque cada compañía tiene características particulares, en términos generales todos los automóviles deben contar con medidas de seguridad pertinentes a su uso, ser fáciles de maniobrar y que se encuentren adaptados al tipo de carga que deberán transportar.

5 claves para elegir el mejor vehículo o flota comercial

1. Rendimiento. Las empresas deben estar enfocadas a realizar una inversión rentable. Lo anterior, significa que se deben buscar automóviles con motores eficientes y con un óptimo rendimiento en función de su consumo total de combustible. Sin embargo, para cuidar el medio ambiente y darle una categoría de sostenibilidad al negocio, es necesario que nos preocupemos por las emisiones de C02.

2. Seguridad y tecnología. El aumento de los avances en la industria ha provocado que las prestaciones tecnológicas y de seguridad de las flotas comerciales disponibles en el mercado, no difieran demasiado de las que existen para otros tipos de vehículos.

Es así como escoger modelos con airbags, sistema de frenos ABS, detector de fatiga o control de estabilidad, entre otras características, pueden disminuir las posibilidades de sufrir accidentes, una variable importante si se considera el nivel de recorridos diarios que tienen los vehículos comerciales.

3. Tracción. ¿Tracción delantera o trasera? Dependiendo del tipo de carga y los terrenos por donde se deba transitar es recomendable un sistema u otro.

Para transporte comercial de pasajeros o cargas livianas en áreas urbanas, es mejor utilizar la tracción delantera ya que permite una mejor maniobrabilidad y agarre al piso. 

Sin embargo, para cargas pesadas, transporte en zonas rurales y largos trayectos, la tracción trasera es preferible.

4. Capacidad de carga. Es, quizás, la razón fundamental para adquirir un vehículo comercial. Para elegir correctamente la capacidad de carga, es necesario que evaluemos la necesidad real que tiene la empresa. El no determinar bien esta variable puede llevarnos a adquirir vehículos más grandes de lo requerido, lo que nos lleva a aumentar la complejidad del manejo, así como los costos de rendimiento y mantención.

5. Comodidad. Para un trabajo eficiente, cada vez es más importante que los vehículos comerciales cuenten con un equipamiento de cabina apropiado, similar al de los vehículos particulares. 

Esto es especialmente relevante para las pequeñas y medianas empresas que muchas veces hacen del auto su oficina debido a la gran cantidad de horas que pasan a bordo. 

Otro aspecto para considerar es que el sistema apertura de puertas esté acorde con las características de los elementos a transportar para facilitar el sistema de carga y ahorrar tiempo.

Es así como considerando estos 5 factores es más sencillo realizar una estimación real de qué modelo es el apropiado para realizar los trabajos que se esperan. 

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