¿Cuál es el mejor momento para vender un auto?
En Portillo te contamos acerca de cuál es el mejor momento para vender nuestro auto, y hacerlo al mejor precio, sin olvidar tener en cuanta la mejor época del año, y a los cuántos años, con tal de perder la menor cantidad de dinero.
Muchos creen que la llegada de Navidad y las vacaciones, es la época propicia para cambiar el auto. Sin embargo, con el cambio de año modelo en septiembre de cada año, todas las marcas realizan importantes liquidaciones de sus existencias del año saliente, empezando con dos o más meses de antelación, mediante atractivos bonos, los que se incrementan en gran medida durante agosto de cada año.
Si se tiene un auto convertible, la mejor época para venderlo es con la llegada de la primavera, pero muchos comparten la idea de que cuando más se disfruta este tipo de autos, es durante el otoño. Ya sabe venda en septiembre y compre en marzo.
Los vehículos compactos o, de entrada, pueden tener una mayor demanda de parte de conductores primerizos que salen del colegio, y requieren de un auto para sus desplazamientos hasta centro de estudios, aunque la generación “Millennial”, cada vez le está resultando menos atractivo tener un auto, que invertirlo en tecnología o experiencias, como puede ser un Smartphone o un viaje.
Ahora, si necesitamos determinar en qué momento debemos vender nuestro auto: si queremos recuperar el máximo dinero posible o si queremos no seguir perdiendo dinero. Hay que tener claro que los cinco primeros años, presentan la mayor depreciación de un auto, puesto que, desde el sexto en adelante, va perdiendo valor muy lentamente. A menor edad, su valor será más alto.
Además de la antigüedad, otro factor que afecta la depreciación de un auto, es el kilometraje, donde la barrera psicológica está representada por los 100.000 kilómetros. Lo ideal es vender el auto antes de los cinco años, y con un kilometraje inferior a los 100 mil kilómetros, tomando en cuanta que el promedio de uso de un auto es de 25 mil kilómetros anuales.
También hay que estar atentos a la renovación de generación de un modelo. Por ejemplo, un All New (generación totalmente nueva), implica que el modelo saliente tenga una sustancial caída de su precio de reventa, que se reduce considerablemente, si estamos en presencia de una actualización o facelift.